El mercado de oficinas en Barcelona experimentará un repunte significativo en 2025, según los últimos análisis de consultoras como Savills, Cushman&Wakefield y Forcadell. Tras varios años de incertidumbre, se espera que la inversión en oficinas se acerque a los 2.000 millones de euros a nivel nacional, con Barcelona destacándose como uno de los principales motores de este crecimiento. Este retorno al interés por las oficinas se debe a factores como la mejora en las perspectivas económicas, el descenso de las tasas de interés y el renovado interés de capital institucional internacional.
Las zonas prime de la ciudad, especialmente el 22@, siguen siendo los activos más atractivos para los inversores, aunque la periferia también empieza a generar interés debido a precios más competitivos y a la búsqueda de espacios de mayor tamaño. Sin embargo, la recuperación total se prevé más lenta, especialmente debido a la escasez de espacio de alta calidad y la lenta disponibilidad de nuevos proyectos.
En términos de demanda, se anticipa un aumento en la ocupación de oficinas en el centro de Barcelona, lo que impulsará las rentas en zonas prime. La escasez de oferta podría llevar a un aumento de los valores de las propiedades, con una estimación de un crecimiento del 15% en los precios entre 2024 y 2027.
En paralelo, los cambios de uso de oficinas a residencial se están viendo limitados por la normativa local y los altos costos asociados. Aunque el mercado residencial sigue demandando más espacio, los procesos burocráticos en Barcelona dificultan la conversión de oficinas en viviendas, lo que podría ralentizar este tipo de operaciones.
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El capital internacional vuelve a las oficinas después de años de incertidumbre
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