El mercado inmobiliario en Barcelona y Cataluña atraviesa un momento complejo debido a las regulaciones impuestas por el Estado, la Generalitat y varios ayuntamientos. Estas medidas buscan frenar la escalada de precios, pero hasta ahora han resultado en un continuo aumento. Actualmente, el precio medio del metro cuadrado para vivienda nueva en la comunidad es de 2.676 euros, el más alto desde 2009. Para viviendas de segunda mano, el precio alcanza los 2.437 euros por metro cuadrado, superando cifras de 2011.
A pesar del encarecimiento, el primer trimestre del año registró una caída del 4,7% en las compraventas en comparación con el mismo período de 2023, coincidiendo con la reintroducción de límites a los alquileres en marzo. Cataluña es la única comunidad que ha implementado esta medida en 140 municipios, con planes de ampliarla a 131 localidades más.
Además, desde 2018, se exige una reserva del 30% para vivienda pública en nuevos proyectos, lo que ha frenado algunos desarrollos. A pesar de estos desafíos, el mercado sigue mostrando signos de dinamismo, con proyectos destacados en Barcelona y su área metropolitana.
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La mayor regulación en el área de Barcelona impacta al sector inmobiliario
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