El sector inmobiliario en Cataluña se enfrenta a un nuevo desafío con la entrada en vigor del nuevo índice del gobierno para limitar los alquileres, un escenario que ha generado preocupación entre los promotores. Según Xavier Vilajoana, presidente de la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE), cerca del 19% de los promotores ya han trasladado sus inversiones a otras comunidades autónomas, como Madrid y Andalucía, debido a la incertidumbre y la falta de rentabilidad que acompaña a esta medida.

La encuesta realizada por APCE revela que muchos promotores han detenido o reducido sus inversiones, mientras que un tercio de las empresas de alquiler han comenzado a vender viviendas. Aunque ya se ha experimentado con topes de precios en el pasado en Cataluña, esta vez la medida se aplicará solo en esta comunidad autónoma, a pesar de los resultados previamente desfavorables.

Se espera que la implementación de los topes reduzca la oferta de viviendas en un 15%, lo que podría aumentar aún más los precios debido a la escasez. En lugar de resolver el problema de acceso a la vivienda, la medida podría exacerbarlo. Es necesario buscar soluciones que fomenten un mercado de alquiler más dinámico y competitivo, en lugar de imponer restricciones que desalienten la inversión y la oferta de viviendas en alquiler.

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Uno de cada cinco promotores catalanes deslocalizan inversión por los topes al alquiler

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