El mercado hipotecario en España ha experimentado altibajos durante el primer semestre de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante este período, se firmaron 266,350 hipotecas, de las cuales el 76% utilizó una vivienda como garantía, una cifra muy similar a la de años anteriores, aunque un 14% inferior a la del mismo período en 2022, un año récord en compraventas.

Los expertos ofrecen opiniones diversas sobre estas cifras. Algunos, como Ricard Garriga, CEO de Trioteca, destacan que son una de las más altas desde 2011, mientras que otros, como el economista Gonzalo Bernardos, sostienen que la concesión de hipotecas está «hundida». La causa principal de esta disminución parece ser el encarecimiento de los préstamos debido al aumento de los tipos de interés.

La Asociación Hipotecaria Española (AHE) no ve con buenos ojos esta situación, ya que las caídas han sido considerables en los últimos meses a pesar de un contexto macroeconómico sólido.

La refinanciación de préstamos existentes y la amortización de hipotecas han sido tendencias notables en la primera mitad del año, lo que ha contribuido a la disminución del saldo vivo hipotecario en España.

A pesar de la incertidumbre económica y el aumento de los tipos de interés, algunos expertos creen que el mercado podría ser más flexible hacia finales de año. Aunque se anticipa una caída en el número de transacciones y, posiblemente, en los precios de las viviendas, se espera que el mercado hipotecario continúe adaptándose a estas nuevas condiciones.

En resumen, el mercado hipotecario español enfrenta desafíos en 2023, marcados por la disminución en la concesión de préstamos, el aumento de los tipos de interés y la búsqueda de mejores condiciones por parte de los hipotecados. Las perspectivas para el segundo semestre siguen siendo inciertas, pero la adaptabilidad del mercado es un factor clave a tener en cuenta.

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