Todas las empresas especializadas en el mercado de alquiler residencial coinciden unánimemente del peligro que supone la futura Ley de la Vivienda que han pactado los socios del Gobierno Español, PSOE y Unidas Podemos.
Según los expertos poner un precio tope en el alquiler va a suponer la huida de propietarios del mercado de alquiler, provocando la reducción de vivienda en régimen de arrendamiento desencadenando el efecto contrario al que se propone la ley, es decir, incrementar el precio de la vivienda, mayoritariamente en aquellas zonas donde los mercados ya están tensionados.
Estudios recientes apuntan que tal y como sucedió en la última crisis económica, los empeoramientos del mercado laboral van a propiciar el aumento de la demanda de viviendas de alquiler, lo que provocará inevitablemente el aumento de precios.
El desconcierto que sienten los propietarios de vivienda ante las nuevas legislaciones están provocando que muchos propietarios, sobretodo particulares, hayan decidido de momento no alquilar a la espera de la resolución del Tribunal Constitucional.
En estos momentos de incertidumbre económica, estas posiciones tan alejadas entre patronales y administraciones no ayudan a resolver la situación que está viviendo el mercado inmobiliario.
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