La Gran Manzana rueda hacia el Delta. De la misma manera que Manhattan ha ido perdiendo las sedes de grandes firmas hacia Westchester o New Jersey por falta de espacio, mejores comunicaciones o un precio más competitivo, a Barcelona le está sucediendo algo similar. El Baix Llobregat se está convirtiendo de forma paulatina en el centro económico catalán, la Gran Manzana del Delta, mientras Barcelona sigue posicionándose, cada vez más, como el principal centro cultural, similar a lo ocurrido en Manhattan.
Durante los últimos años han ido aflorando grandes áreas como los parques de negocios en Cornellà, el Prat o Viladecans con las que no puede competir la ciudad condal, en parte por falta de espacio edificable. Las empresas han visto la oportunidad de ampliar y prosperar tan solo trasladando su sede a escasos quilómetros de la capital catalana.
Así lo hemos vivido con el anuncio de ampliación de las sedes o hubstecnológicos de Siemens y Nestlé, en Cornellà y Esplugues, respectivamente, o el anuncio de trasladar íntegramente la compañía a nuestra comarca, como es el caso de PepsiCo y Vanderlande, sin olvidarnos de Seat, emblema industrial de la comarca y que anunció hace pocos meses que construirá en su planta de Martorell un centro logístico automatizado de casi 6.000 metros cuadrados.
La Gran Manzana del Delta
El Delta del Llobregat aglutina tres grandes poblaciones que están creando el triángulo económico de la Gran Manzana del Delta: Cornellà, el Prat y Viladecans. Cornellà con el WTC Almeda Park, el Prat con el Mas Blau, y Viladecans con el Viladecans Business Park.
En los últimos meses, muchas firmas nacionales e internacionales han decidido establecerse en estas tres poblaciones del Área Metropolitana. Así, conocíamos la noticia de que PepsiCo, Securitas y Vanderlande trasladaban su sede a Cornellà en marzo, Amazon abría su novísimo centro logístico en el Prat y Desigual lo hacía en Viladecans, mientras que a principios de junio Seur inauguraba un nuevo centro operativo en el Prat de casi 9.000 metros cuadrados para conseguir entregas más rápidas.
Pero no solo estas grandes incorporaciones son las que empiezan a potenciar el tejido económico del delta, ya que las empresas ya establecidas son las principales atractivas de nuevos grupos. Con ello, podríamos destacar en Cornellà a Axa, Cofidis o Samsung, en el Prat a Vueling o Nike, y en Viladecans a Unilever o Del Monte Fresh Produce Spain.
Futuro del Delta
El futuro del Delta y, por ende, el de las tres poblaciones nombradas, pasa por la ampliación de los parques de negocios a la vez que se potencian las zonas industriales, adaptándolas a las nuevas circunstancias de no ser solo lugares de producción con la sede a 8 o 12 quilómetros, sino con la sede corporativa –y muchas veces social también- a escasos metros.
Por ello, muchas poblaciones han comenzado ya esa ampliación, como veíamos en el Prat con la apertura de Amazon o en Viladecans con la segunda fase de construcción de nuevos edificios proyectada en el parque de negocios. La ampliación es crucial para que el Delta y Barcelona puedan seguir su crecimiento y no se queden ambos estancados en la continuidad o la huida de empresas hacia otras poblaciones de Catalunya o España.
Articulo visto en:
El Baix Llobregat, la nueva ‘Gran Manzana’ de Barcelona (La Vanguardia)
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