La atracción de inversiones industriales es una prioridad estratégica tanto para las administraciones públicas como para las organizaciones empresariales. Sin embargo, durante años muchos proyectos de reindustrialización en Catalunya se han visto frenados por exigencias técnicas que complicaban la apertura de nuevas plantas. Una de las principales trabas estaba relacionada con la normativa que regula el suministro eléctrico en los polígonos industriales.

La Direcció General d’Energia de la Generalitat, dirigida por Marta Morera, ha emitido una nota técnica que supone un cambio clave para el sector. Este documento aclara cómo debe aplicarse en Catalunya el Real Decreto 842/2002, que regula los suministros en baja tensión. La principal novedad es que se elimina la exigencia de contar con un mínimo de 125 vatios por metro cuadrado a la hora de calcular la potencia necesaria para conectar un nuevo recinto industrial a la red eléctrica.

A partir de ahora, serán los propios promotores de los polígonos industriales quienes determinarán la potencia necesaria mediante estudios técnicos adaptados a cada proyecto. Solo los edificios destinados a la concentración de industrias seguirán sujetos al umbral de 125 W/m².

Este cambio, muy demandado por agentes empresariales y ayuntamientos, permitirá dimensionar mejor las instalaciones eléctricas en función de las necesidades reales de cada iniciativa. Así se eliminan sobrecostes innecesarios y se facilita la puesta en marcha de nuevos proyectos industriales, reforzando la competitividad de Catalunya como polo de atracción de inversiones.

Artículo visto en:

La Generalitat rebaja los requisitos de potencia energética para la industria

Te puede interesar:

La Zona Franca de Barcelona adjudica una parcela de 20.000 metros cuadrados a Prologis