Barcelona amplía su oferta de oficinas de alta gama con la próxima incorporación de 6.433 metros cuadrados en el número 206 de la calle Marina, en pleno Eixample. El edificio, antigua sede de Novartis, ha sido transformado por el fondo estadounidense Income Opportunity Fund II (IOF II), que adquirió el activo en 2016 por 13,5 millones de euros y ha destinado otros 8,4 millones a su reforma integral.
El resultado es Marina 206, un inmueble de clase A que aspira a las certificaciones LEED Platinum y WELL Platinum, las más exigentes en sostenibilidad y bienestar laboral. Será el primero en Barcelona con ambas distinciones, lo que lo convierte en un referente para empresas que buscan entornos modernos, eficientes y comprometidos con el medio ambiente.
Con nueve plantas de oficinas diáfanas, flexibles y adaptables, el edificio ofrece terrazas, vestuarios y párking para coches y bicicletas. Además, su ubicación estratégica entre la Diagonal y la Gran Vía, cerca del 22@ lo sitúa en el epicentro del talento y la innovación en la ciudad.
La comercialización de los espacios, en régimen de alquiler, está en manos de BNP Paribas Real Estate. Anna Güell, directora de agencias de oficinas en Barcelona de la consultora, asegura que Marina 206 atraerá a «empresas de prestigio y sectores diversos», consolidando la recuperación del mercado tras un inicio de año moderado en inversiones y contrataciones.
Con esta operación, IOF II debuta en España, reforzando su apuesta por proyectos de reconversión urbana de alto valor añadido, como ya ha hecho en otras ciudades globales.
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El fondo IOF II invierte 8,4 millones en la antigua sede de Novartis en Barcelona
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