En Barcelona, el mercado inmobiliario continúa su imparable ascenso, registrando un aumento del 10,3% en los arrendamientos, siendo la zona norte la más destacada en este crecimiento. La persistente demanda y la escasez de oferta siguen impulsando los precios a niveles máximos, afectando incluso a distritos periféricos como Nou Barris y Sant Andreu. Un factor clave es el anuncio del ayuntamiento sobre la reinstauración del control de rentas, llevando a algunos propietarios a adelantarse con incrementos adicionales.
Según Fotocasa, en diciembre, Barcelona alcanzó los 20,96 euros por metro cuadrado, el precio más alto entre las capitales de provincia en España. Aunque se observa cierta desaceleración, expertos como Ferran Font de Pisos.com sugieren un posible aumento al inicio del año, ya que propietarios buscan ampliar márgenes antes del control de rentas.
Nou Barris lidera los incrementos con un 23,2%, llegando a 17,51 euros por metro cuadrado, atrayendo a residentes de otros distritos. Sant Andreu sigue la tendencia con un crecimiento del 16,2%, alcanzando los 17,62 euros por metro cuadrado.
Les Corts, con un aumento del 12,6%, llega a 20,50 euros; Sarrià Sant-Gervasi, con un incremento del 9,3%, alcanza los 20,59 euros. Aunque son las viviendas más caras, su amplia superficie equilibra el precio por metro cuadrado, atrayendo a una clientela mixta.
Eixample experimenta un aumento del 7,1%, llegando a los 21,78 euros por metro cuadrado. Ciutat Vella mantiene el metro cuadrado más caro con 22,13 euros y un aumento del 4,5%. El mercado sigue evolucionando, y el control de rentas podría impactar en el futuro próximo.
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