La Generalitat de Cataluña está tomando medidas audaces para abordar la problemática de la vivienda asequible y el aumento de los precios de alquiler en la región. Ante la creciente tensión en 140 municipios con dificultades de acceso a la vivienda, el gobierno catalán anunció su decisión de limitar el precio de alquiler en un esfuerzo por garantizar un hogar digno para todos.
Tras recibir alegaciones en contra de esta medida, la consellera de Territorio, Ester Capella, ha modificado el enfoque. Ahora, las personas propietarias de cinco viviendas serán consideradas grandes tenedores, mientras que los promotores de pisos destinados al alquiler social serán excluidos de esta categoría. No obstante, se mantiene la excepción para los promotores privados de viviendas de protección oficial destinadas a la venta.
Estas medidas afectarán directamente a los municipios donde reside el 80.6% de la población catalana, abarcando a más de seis millones de personas. Los nuevos contratos de alquiler no podrán exceder los precios de los últimos cinco años y se establece un índice de referencia de alquiler para los grandes tenedores.
A pesar de las objeciones recibidas, la Generalitat está firme en su compromiso con la vivienda asequible y justa. Ester Capella subraya la importancia del acceso a la vivienda como un derecho fundamental en tiempos de emergencia. Estas medidas no solo buscan abordar la crisis de vivienda, sino también equilibrar las necesidades de propietarios y arrendatarios en una Cataluña en busca de soluciones inclusivas y equitativas.
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La Generalitat rebaja a cinco los inmuebles para ser considerado gran tenedor
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