Este pasado martes el Consejo de Ministros aprobó el real decreto ley de medidas urgentes para apoyar la economía, proteger la ocupación y así mitigar los efectos de la crisis del Covid-19.
Dentro de estas medidas, el Puerto de Barcelona empezará a aplicar su plan destinando un importe de 56 millones de euros para iniciar la recuperación económica del sistema portuario.
El Puerto de la capital catalana fue el primero en todo el Estado en aprobar medidas para apoyar a sus empresas antes incluso de declararse el “estado de alarma” y cuando se decretó el confinamiento medió con el Gobierno para otorgar más autonomía a los diferentes puertos y poder minimizar los efectos negativos de la crisis sanitaria.
Mercè Conesa, presidenta del Puerto de Barcelona asegura esta inyección económica será el precedente de un importante plan que tiene como finalidad la recuperación de los tráficos, impulsar la innovación y detectar nuevas oportunidades para el sector.
Las medidas que se van implantar discurren en dos líneas diferenciadas. La primera es la inyección de liquidez para dar oxígeno a las empresas del puerto y la segunda es la rebaja de las tasas para conseguir un ahorro de los diferentes operadores.
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