Un mes después de que el Gobierno decretara el estado de alarma en nuestro país con la paralización de la mayor parte de negocios y de la economía, esta semana se empieza a hablar del desconfinamiento.
La duración total de la crisis sanitaria y de lo que se pueda alargar este desconfinamiento junto con las ayudas públicas que las administraciones puedan hacer llegar a las pymes facilitará la recuperación de la economía y del “real estate”.
Observando la evolución después de otras epidemias como lo fue la del Sars en 2003, se prevé una rápida recuperación del mercado de inversión. El mercado logístico ya contaba con unos fundamentos muy sólidos a lo largo de este primer trimestre del 2020 y su afectación en la crisis ha sido muy diferente al que han sufrido otros mercados, ya que ha visto como los picos de demanda temporales para solucionar la necesidad de ampliar los metros de almacenamiento han favorecido a que no se paralizará el mercado en todo este tiempo.
También el mercado de oficinas gozaba de una fuerte estabilidad antes de la crisis, y el cambio que ha implicado el teletrabajo forzado de muchos trabajadores no se prevé que impliquen cambios drásticos en la búsqueda de nuevos centros de trabajo y oficinas. Es posible pero que cambien algunos criterios a la hora de buscar estos espacios, forzando a una nueva proyección de estos para poder garantizar el distanciamiento social.
Todas estas incógnitas se irán desvelando a medida que vayamos recuperando la normalidad día tras día.
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