La logística del e-commerce tiene el reto de la imposición de las entregas rápidas en la última milla y supone uno de los mayores costes del total en la cadena de transporte de mercancías.
El estudio reciente de Cushman&Wakefield Last Link: Quantifying the cost, estima una reducción de costes y una mejor eficiencia en la fase de la última milla en el transporte logístico utilizando hubs urbanos en el centro de las ciudades más congestionadas.
Estos centros logísticos urbanos podrían suponer un ahorro de hasta el 36% de los costes de estos transportes. Cabe remarcar que actualmente y sin el uso de estos hubs, el coste al consumidor de esta última milla supone el 50,30% del gasto total, y que conllevan básicamente los gastos del carburante y el salario de los transportistas.
En cifras totales, el uso de un centro de distribución urbano significaría recortar 10 minutos cada entrega y un ahorro de cada centro de hasta un millón de euros. También se conseguiría un mayor valor cualitativo al ofrecer un servicio más rápido y eficiente.
El hándicap que puede ofrecer el uso de hubs en el centro de la ciudad es el coste del local en sí, que puede llegar a cuadriplicar el precio de un almacén convencional en las afueras.
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Más rápido, más barato: recortar 10 minutos la entrega ahorra un millón de euros al año.
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