La falta de instalaciones logísticas en las primeras coronas de las grandes ciudades es una tendencia habitual en los últimos años. Sucede en España, especialmente en los dos grandes núcleos urbanos del país, Barcelona y Madrid, pero es especialmente acuciante en el caso de la ciudad catalana.
En los alrededores de Barcelona, existe un gran número de naves desocupadas y, pese a que existe una elevada demanda de alquiler en la primera corona, nadie puede establecer su negocio en ellas.
Como no hay suelo industrial nuevo, la renovación del parque pasaría por la demolición de dichas naves obsoletas.
Las naves construidas en los años 80 se están quedando obsoletas.
En un plazo de 25 o 30 años, las necesidades del mercado han cambiado lo suficiente para la forma constructiva de los inmuebles.
Muchas instalaciones construidas en los años 80 no pueden alquilarse porque no se adaptan a los requisitos contra incendios y a las necesidades actuales.
Adaptar naves con 40 años de antigüedad a los requisitos de hoy en día resulta en ocasiones bastante complicado.
El problema surge cuando a los propietarios de estos espacios les resulta imposible alquilarlas y tienen que plantearse vender a precio de solar.
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Las inmologísticas abogan por demoler naves obsoletas para renovar la primera corona (elMercantil)
