Blackstone aterrizó en el mercado inmobiliario español en julio de 2013, con la adquisición de 18 promociones de pisos, con un total de 1.860 viviendas, en los barrios madrileños de Carabanchel, Centro, Villa de Vallecas y Villaverde, por un importe de casi 126 millones de euros a la la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS).
Desde entonces, el sector inmobiliario español se ha convertido en uno de los favoritos para el fondo estadounidense, una de los mayores firmas de inversión del mundo.
El dominio de Blackstone en el mercado español es ahora incuestionable. El fondo norteamericano ha adquirido cerca de 20.000 millones de euros en ladrillo en España y es propietario de varios vehículos cotizados, así como de algunas de las principales gestoras del país.
Con esta cifra, que representa el 20% de los 100.000 millones que tiene invertidos en todo el mundo Blackstone Real Estate, la firma sería el mayor gestor privado de activos inmobiliarios, sumando inmuebles y carteras de créditos hipotecarios.
En España, el fondo fue uno de los primeros en apostar por el segmento residencial cuando el mercado inmobiliario estaba aún muy tocado y ha sido uno de los actores más activos en la compra de carteras de activos, NPL (Non Performing Loans o créditos dudosos) y REO (activos adjudicados) a entidades financieras.
A la compra de las viviendas de la EMVS en Madrid se sumó, poco después, la de otros 1.000 pisos de protección a Sareb y FCC. Estas viviendas son propiedad de Fidere, la primera Socimi del fondo en salir a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), en 2015.
Fue este mismo año cuando Blackstone realizó su primera operación de calado con la compra a Catalunya Caixa de una cartera formada por un total de 40.000 préstamos, valorada en 6.400 millones de euros. Blackstone pagó entonces 3.615 millones por esta cartera, conocida con el nombre de Hércules. Un año antes, el fondo norteamericano había comprado la gestora inmobiliaria de la entidad catalana (sin activos), rebautizada después como Anticipa.
Actualmente, esta sociedad gestiona más de 12.000 viviendas en alquiler que Blackstone ha ido comprando a la banca en distintas carteras y que controla a través de, entre otras, la Socimi Albirana, que salió al mercado en 2016, y Torbel Investments.
LADRILLO DEL POPULAR
Dos años después de comprar la cartera Hércules, Blackstone dio el campanazo con la compra a Santander del 51% del negocio inmobiliario de Banco Popular, con un valor en libros de unos 10.300 millones de euros.
Con esta adquisición, Blackstone subía su apuesta por España y se convertía en el fondo inversor extranjero más activo en el país. Para agrupar estos activos Blackstone y Santander crearon meses después Project Quasar Investment, una sociedad que incluye también la plataforma de comercialización Aliseda.
El paquete de activos de Popular que Santander transfirió a Quasar incluye 1.932 millones en inmuebles, cerca de 3.200 millones en créditos procedentes de la actividad inmobiliaria y 4.290 millones en otro tipo de activos vinculados al negocio promotor, entre ellos, activos fiscales diferidos.
Además de la compra de préstamo hipotecario a los bancos, el fondo se ha lanzado a por el segmento hotelero aprovechando el buen momento turístico que atraviesa el país. La primera incursión de Blackstone en este mercado en España fue la adquisición a Sabadell el pasado verano de HI Partners por 630 millones de euros. A través de esta plataforma, Blackstone tiene 17 hoteles en España y más de 4.500 habitaciones.
OPA POR HISPANIA
Unos meses después de esta adquisición, la firma de inversión americana se lanzaba a por Hispania, la Socimi española especializada en hoteles gestionada por Azora, que suma 46 activos y cerca de 13.150 habitaciones en España.
Blackstone aterrizó en la Socimi el pasado mes de abril tras comprar al empresario de origen húngaro George Soros su participación del 16,56% en la compañía. El fondo lanzó poco después una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% de la compañía. Tras la operación, que valoraba la Socimi en 1.990 millones de euros, el fondo controla casi el 91% de Hispania.
Además de los hoteles, Hispania cuenta con 25 edificios de oficinas, con un valor de mercado de más de 600 millones, y activos residenciales por 230 millones de euros, que también forman parte de los activos del fondo. Los planes de Blackstone, que excluirá de Bolsa la Socimi, pasan por poner en marcha una gestión activa de la cartera hotelera y residencial de Hispania. Respecto a la cartera de oficinas el fondo no descarta su venta si encuentra oportunidades en el mercado.
Blackstone es también uno de los actores protagonistas del sector logístico. El fondo controla actualmente un 10% de la plataforma paneuropea Logicor, que en España gestiona aproximadamente 1,2 millones de metros cuadrados de superficie logística. Blackstone vendió en junio de 2017 a China Investment Corporation (CIC) Logicor por 12.220 millones y seis meses después recompró el 10% restante al gigante chino.
Adicionalmente, el pasado julio, el fondo compró a la Socimi Lar cinco naves, con una superficie total de 162.000 metros cuadrados, y un terreno en Cheste con 182.000 metros cuadrados, por casi 120 millones de euros.
La última compra realizada por el fondo fue la sede de Planeta, ubicada en la avenida Diagonal de Barcelona, que adquirió a la familia Lara por 210 millones de euros. El complejo cuenta con una superficie total de 27.000 metros cuadrados, de los cuales 25.000 están alquilados a Planeta y a otros inquilinos.
Articulo visto en:
Blackstone crea un gigante inmobiliario de 20.000 millones en España. (Expansión)